sábado, 22 de octubre de 2011

7.- Villacotilleo

* Antes de nada, me disculpo por no estar publicando cada semana y por no haber visitado ningún blog la pasada semana, pero últimamente estoy muy ocupada. Intentaré actualizar cada dos semanas XD. (Reservado todos los derechos)

Querido diario:

mi barrio se había levantado esa mañana con una noticia. Una pareja joven que vivía a sólo unas cuantas casas de la mía, habían adoptado a un niño. No es que fuese un hecho extraordinario, miles de parejas daban ese paso en el mundo sin provocar el mayor revuelo a su alrededor. Pero mi barrio era diferente. Aquí, donde lo más entretenido era ver pasar al cartero, una adopción suponía un verdadero acontecimiento.

¿Un niño?, ¿y por qué?, ¿ella no puede concebir?, se preguntaban las mujeres. Los hombres en cambio, ya pensaban en soluciones de cara a un posible problema. ¿Un niño de afuera?, y he oído que en esos centro de adopción te suelen dar a jóvenes conflictivos. Como ese crío entre en mi casa a robarme... saco la escopeta y la emprendo a tiros.

Había un revuelo parecido al que se formó una vez en el mercado. La mujer del carnicero se había liado con el pescadero, el vecindario se enteró y castigaron a los amantes, comprando el pescado en otro lado. En Villacotilleo, como llamaba a mi barrio, no existían los secretos, y por tanto, tampoco existía la intimidad. Todo lo sabíamos de todos, por lo que Laura, era la hija de la pirada de la esquina que te echaba las cartas, yo era la hija rarita de la viuda del italiano y el carnicero, el cornudo oficial del barrio. Tenía muy claro que algún día viviría en otro sitio.

Esa mañana, las mujeres del barrio habían decidido ir a visitar a la feliz pareja para hacerles una especie de baby party, y de paso, resolver las anteriores cuestiones. Mamá compró un sonajero y lo envolvió con papel de color amarillo.

—Por si es niña —dijo—. Aún no sabemos el sexo del bebé.

—Aún no sabéis si es un bebé siquiera —la contradije, y añadí—. ¿Qué pasa si los señores del barrio tienen razón y esa pareja ha adoptado un hijo más grande?

—Tonterías. Tiene que ser un bebé porque la señora Fina, que ha visto al niño, dijo que no hablaba —. De repente pareció darse cuenta de algo y me miró con una sonrisa—. ¿Te imaginas que ahora la chica, se quedara embarazada de mellizos?

Me encogí de hombros.

¿Qué más me daba su descendencia?, ya bastante tenía con hacer bien los ejercicios de matemáticas.

—¿Tú no vienes? —preguntó al lado de la puerta.

—No, yo iré a buscar a Laura, por si le apetece hacer algo.

Salimos de casa y cada una tomó una dirección distinta. Cuando llegué al consultorio de Úrsula, la madre de Laura, me encontré a las dos saliendo por la puerta de forma apurada.

—¿Adónde vais?

—Vamos a conocer al adoptado —contestó Laura, que por lo visto, ya había bautizado al bebé.

—¿Tú también con eso? —me quejé.

—Será bonito conocer al pequeñín y saber que le deparará el futuro —repuso Úrsula, igual de entusiasmada que su hija.

Supuse que deseaba captar a sus padres como clientes.

Me arrastraron con ellas hasta la casa donde tenía lugar la recepción. La entrada de la misma, ya estaba repleta de señoras cuchicheando entre ellas sobre los regalos que habían comprado. Nos adentramos en el barullo y vimos a mi madre dentro de la vivienda, hablando con los padres del pequeño. Ambos parecían agobiados con tantos vecinos pululando a su alrededor, pero sonreían felices por las muestras de atención hacia su bebé. Sólo había un problema: que no había tal bebé, o por lo menos, no lo veía por ningún sitio. ¿No se suponía que unos padres no se separaban de su recién nacido?

Me alejé de Laura y Úrsula, y me acerqué a mi madre para saber qué estaba ocurriendo.

—¡Dana!, al final has venido.

—Mamá, ¿y el niño? —le pregunté sin dejar de buscar con la mirada, una cuna o un bulto sospechoso en los brazos de alguna señora.

—Es cierto, ¿y el niño? —repitió cayendo en la cuenta.

La mujer miró con una sonrisa a su marido y éste, supo interpretar el mensaje porque le vimos perderse entre los vecinos y subir unas escaleras, muy decidido.

—¡Atención, atención! —le gritó mi madre a las masas—. El momento más esperado, por fin ha llegado, ¡vamos a conocer al retoño!

Todos celebraron el anuncio con un aplauso y luego se creó un silencio expectante. Entonces el padre de la criatura apareció en el rellano de la escalera. Solo que, una vez más, no había criatura. ¡No podía ser la criatura ese joven que se encontraba a su lado! Observé los rostros de los vecinos y supe que estaban igual de confusos que yo.

—Fina...—rompió mi madre el silencio —. ¿No nos había mencionado que el hijo adoptado de la pareja, no hablaba?

—Es que Hussam —interrumpió su madre—, hace poco tiempo que llegó de Jordania y apenas conoce algunas palabras del español.

—Pero Fina, usted nos dijo que se trataba de un retoño—insistió mi madre.

—Y lo es —replicó la anciana—, toda la juventud son unos retoños a mi edad.

—¿Retoño? —saltó un vecino—, pero si tiene más barba ¡que yo!

Se despertó un murmullo de indignación dentro del grupo. Reí para mis adentros. En el fondo no me sorprendía lo que acababa de ocurrir. No era la primera vez. En una ocasión el jardinero se equivocó, y en lugar de sembrar petunias, plantó crisantemos; el rumor se extendió como la pólvora y pronto, comenzaron a preguntarle por su operación de cataratas.

Observé ahora, al joven de rasgos tan exóticos como su nombre. Tenía una nariz bastante pronunciada y unos ojos oscuros como su pelo y su piel. No debía de ser mayor que yo y parecía sentirse muy cohibido ante nuestra curiosidad. También reparé en un detalle que me llamó la atención y que tenía que ver con su vestuario; lucía un pañuelo blanco y gris, alrededor del cuello. ¿Un chico con pañuelo?, me pregunté extrañada.

—Hussam —le dijo su padre—, tienes regalos, ¿no quieres abrirlos?

Asintió sin mucho entusiasmo y sus ojos se posaron en el paquete con papel amarillo brillante, que sujetaba mi madre. Ésta se sonrojo al saber que su regalo sería el primero que abriría, y no era la única en parecerse a un tomate. Por primera vez, mi madre y yo nos estábamos muriendo de vergüenza al mismo tiempo. Normal... le íbamos a regalar un sonajero a un chico con edad de tener novia. ¡Novia! ¿Por qué de repente, ya no me daba tanto repelús esa palabra?

Sus dedos rompieron el envoltorio, y frunció el ceño mientras sacaba el inocente objeto de la caja. Después me miró a mí. ¡Iba a matar a Berta!, ese chico interesante se creía que había cometido el mismo error que todos, de tomarle por un bebé.

21 comentarios:

  1. jajajajaja xD tremendo... ¡y que corto se me ha hecho! Como siempre, sabes sorprendernos con relatos divertidos =D me tienes en ascuas por saber más sobre ese chico tan misterioso...

    Aquí te dejo mi huella ^.* ¡muacka!

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  2. Me encantó, muy divertido. La gente puede llegar a ser muy chismosa.
    Por cierto, ¿quién será el chico nuevo?
    Besos.

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  3. Jejeje, muy bueno el relato, super divertido. Que cara se le tiene que haber quedado al chico cuando ha abierto el paquete, y ha visto el sonajero. Y lo de Villacotilleo es muy bueno, y me encanta como describes los cotilleos, con total naturalidad. Por cierto este chico me ha gustado mucho, ¿lo volveremos a ver? Puede ser interesante. Te leo guapetona!
    P.D: ¿Qué tal va misión Arcángel? SUerte y muchos besos

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  4. Excelente relato vecinal con las conclusiones propias de una escena coral en donde todos tienen razón pero ninguno sabe la verdad.
    La iniciación a la vida en un país extraño es similar a la de un bebé: debe aprenderlo todo.

    Un fuerte abrazo, Raquel.

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  5. ¿La palabra novia ya no le daba tanto repelús? Hummm, intrigada me has dejado, chiquitina. Y yo que pensaba que nos ibas a explicar el nacimiento de su obsesión con la palestina...
    Sigues sorprendiéndome... y haciéndome reir.
    Besos, mi Reicaal. Perdona mi tardanza, Thèramon me estaba gritando con fuerza, y hay que aprovechar cuando las Musas están cerca de una, ya sabes. Pero siempre vuelvo, también lo sabes 8)

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  6. Muy divertido , me quede hasta el final...quien debe ser el niño??.Adeu

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  7. jejeje...que tierno...
    Por cierto soy Pérfida
    Un saludo coleguita

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  8. Como siempre...divertido!!! Me mata de la risa Dana, en serio...muy adecuado para leerlo en estas frías tierras inglesas donde la risa es un bien preciado (voy a convertir a los dos niños en pequeños españoles, ya veréis, ya xDD).
    Lo único que te voy a comentar es: ¿por qué el tiempo en pasado? Si es un diario, debería estar escrito en presente o indicar al principio que es un día posterior, no? Es una tontería, pero... espero perdones mi atrevimiento :D
    Por lo demás, perfect! fantastic!!! I want moreee!!!! :P
    Un beso, guapa!

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  9. Isaku! no sabes como me alegran tus palabras. Trataré de seguir sorprendiendote con cada relato. Un besazo!

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  10. Dany, el chico nuevo será la razón por la que Dana el día de mañana, tenga obsesión por una cosa muy particular. Y esa Dana y esa obsesión se ve en la novela "el arcángel de luz". Un besote!

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  11. Haditaaa!! Si, al chico le volvéremos a ver en el diario. Pero no sé si en las novelas de la saga.
    La misión "arcángel" está pendiente de una respuesta muy importante, que ojalá pueda gritar a los cuatro vientos algún día. Besotes!

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  12. Si señor, Antonio. Un inmigrante no deja su pais por capricho, y cuando se ve en un entorno totalmente ajeno a él, tiene que empezar de cero. Un besote!

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  13. Bea jajajajaj si, explicaré el origen de su obsesión, de ahí este personaje. Un personaje que la dejará profundamente marcada. Un besote!!

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  14. Pepa, sigue pasando por aquí y lo descubrirás xd. Un besote!

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  15. Hola Perfida!, encantada igualmente de conocerte virtualmente. Un besote!

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  16. Enoneeee, otra de mis niñas! Que suerte tienen esos renacuajos de tenerte como Mery Popins jajajajja. Bueno, lo que comentas del tiempo verbal, es totalmente cierto. De hecho, si leés el primer relato, creo que está escrito en presente simple. Lo que pasa es que detesto los textos escritos así. Lo intenté, pero me parece estár leyendo un maldito telegrama xd. Un besote!

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  17. Definitivooo! Dana y tu son mis idolas! ;)

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  18. Hola,preciosas letras van desnudando lentamente la integral y pura belleza de este blog,si te va la palabra elegida, la poesía,te invito al mio,será un placer,es
    http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
    gracias, buen día, besos otorgados...

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  19. Carlaaaa, tú si que eres mi ídola. Un besazoo!!

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  20. Don vito, gracias portan bellas palabras. Ahora mismo me paso por su rincón xd. Saludos!

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  21. Dani, pero por supuesto que me paso ahora mismo. Claro que si, hombre. Muchas gracias por visitarme. Un saludo!

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