sábado, 19 de noviembre de 2011

Quiero ser escritora

(Todos los derechos reservados)

Querido diario:

como cada tarde, después de comer, salí a dar una vuelta por el barrio. Normalmente aprovechaba esas salidas para hacer algún recado de mi madre; como comprar leche, una revista de costura, encargar su tinte del pelo... Un fastidio, vamos.
Esa tarde, además, había decidido visitar la biblioteca. Solía hacerlo cuando quería leer algún libro y mi paga no era suficiente para comprarlo. En la entrada había un cartel amarillo y con letras grandes y negras, que ponía: se buscan nuevos talentos de la escritura, el relato ganador será publicado en nuestro periódico y recibirá un lote de libros a escoger.
Tuve el impulso de dar media vuelta y seguir a lo mío, pero el anuncio parecía gritarme que no lo hiciera, que siguiera leyéndolo hasta memorizar las palabras relato ganador y libros a escoger. Y entonces funcionó, mi mente me susurró podrías participar. Hasta que una voz real contradijo mis pensamientos.
—No estarás pensando en participar, ¿verdad?
Me giré y vi al chico que había estado esquivando toda la semana en mi colegio. Incluso había logrado ignorar sus golpes con el balón.
—Ah, eres tú —dije sin una pizca de entusiasmo.
—Me llamo Fran —me recordó—, y este cartel lo acabo de pegar yo.
—¿Tú?
—Sí, ya te dije que mi padre es el dueño del periódico más importante de la ciudad y se ocupa de patrocinar este concurso.
—Pues que bien.
Hice el amago de esquivarle, pero su voz me detuvo de nuevo.
—Si quieres yo te puedo ayudar a ganar. Tengo enchufe —añadió en un susurro, esperando que nadie oyera su plan corrupto.
Resoplé y me di la vuelta para enfrentarlo.
—Oye, si lo haces con idea de que me preste de casamentera entre tú y Laura, olvídame. Y de todas formas, olvídame igual, porque no me interesa tu estúpido concurso. Sólo lo estaba leyendo por curiosidad —mascullé con la boca pequeña.
—Bueno, en ese caso me ahorrarás el aprieto de suplantar tu relato por alguno mío.
—¿Qué?
—No te lo tomes a mal, pero no tienes pinta de intelectual. Y tampoco te veo capaz de participar en un concurso de esta categoría, y mucho menos de ganarlo por méritos propios, claro.
—¿Y qué pinta debe de tener un intelectual?, ¿de panoli como tú? —le solté con desprecio mientras observaba su pelo repeinado y su indumentaria de marca.

Me fui hacia el interior de la biblioteca, guardé un par de libros prestados en mi mochila y volví a casa, enfadada. ¿Qué había querido decir con que no tenía pinta de intelectual?, ¿qué parecía idiota? Tiré la mochila encima de la cama, donde había dejado desperdigados los apuntes de clase, y encendí el ordenador. Luego abrí el bloc de notas y me senté frente al teclado con intención de esparcir todo mi talento. Le iba a demostrar a ese engreído que no me hacía falta su ayuda para ganar el concurso de relatos. ¿Pero cómo voy a ganar, si nunca he escrito un relato?, me desengañé al momento. Lo más parecido que había escrito, había sido una historia sobre un gnomo que quería ser gigante, y para lograrlo se atiborraba a tartas de su madre la oruga del bosque, que a su vez tenía un lío pasajero con una lombriz de tierra. En todas las historias había algún amorío y yo creé el mío.
Claro que la relación entre mis personajes salió mal, porque yo no tenía idea de escribir acerca de esas cosas, y al final, la oruga volvió al capullo y dejó a su hijo el gnomo plantado con el plan de crecimiento. Como cualquier historia que se precie, tenía que tener un desenlace dramático y yo creé el mío.
De imaginación iba sobrada, eso seguro. Pero mis desvaríos no me servirían a la hora de ganar el concurso. Seguramente los participantes presentarían un relato serio, ¿y para qué engañarnos? yo no era seria. Y tampoco había decidido participar.

Jugué con el teclado mientras lo decidía. Pulsé la tecla Q, la U, la I..., hasta que formé la frase quiero escribir. La borré, y sin pensarlo volví a formar otra frase parecida quiero ser escritora. Permanecí con la mirada puesta en aquella frase reveladora escrita con mis dedos, por orden de mi subconsciente. ¿Quería ser escritora?
En el fondo no me convencía serlo. La imagen de un escritor que me venía a la cabeza, correspondía a un hombre huraño, con la mirada siempre perdida en su mundo, y solitario. Sentí un sudor frío por la frente. Vale, debía reconocer que era así de peculiar; ya sólo tenía que sacar mi mal genio y convertirlo en letras.
Me mordisqueé las uñas, chupé algunas puntas de mis rizos y me arrastré con la silla hacia la ventana para buscar la inspiración en el paisaje. Lo que observaba, sin embargo, no era un valle decorado con un arco iris al fondo —tal como se veía en mi caja de ceras—, sino que había edificios blancos con una grúa en medio y un chico de pelo oscuro y rasgos exóticos, sentado en la acera. Anda, pero si es el bebé adoptado de la pareja de la esquina, dije divertida, sin apartar mis ojos de aquel complemento femenino alrededor de su cuello. ¿Por qué lo llevaría? Me invadieron un torrente de posibles respuestas y corrí de nuevo al ordenador, antes de que se esfumaran. No sabía si mis teorías se convertirían en un relato serio, pero de momento ya tenía el titulo.

Él chico del pañuelo
por Dana Román

16 comentarios:

  1. Bonito sueño que con perseverancia se hará realidad.... me ha hecho gracia lo de imaginarme al típico escritor... huraño... jeje

    besos!
    Lourdes

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  2. Maldito blogger...el primer comentario iba a ser míooo!!! por qué lo has eliminado? por qué Blogger? xD
    En fin...ahora sí, si el señor Blogger tiene a bien publicar éste, claro.
    Me ha encantado esta entrada, aunque ya sabes que todo el diario de Dana me encanta porque me parece súper personal y ayuda a entender cosillas de la novela.
    Quizás la parte que más me haya gustado es la final, cuando Dana se sienta e intenta escribir algo pero no lo consigue y está jugueteando con las teclas...como todos nosotros hemos hecho alguna vez, verdad? Igual que la aparición de una fuente de inspiración repentina que nos da una idea que, aunque no sabemos si llegará a algún sitio, acogemos y meditamos para darle forma o deshacernos de ella.
    Lo de la imagen del escritor, como a Lourdes, también me ha hecho mucha gracia...y la aparición de Fran con sus ínfulas de escritor "súper-chachi-mega-guay" y de niño "puedo-hacer-lo-que-quiera-porque-para-eso-está-mi-papá"...me han dado ganas de asesinarle xD
    Pues nada, felicidades por otra entrada magnífica
    Mil besos!

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  3. Me encantó, sobre todo, la parte en que se aparece el chico a decirle si planea participar y ese aspecto corrupto. Me encanta Dana.
    Besos.

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  4. El relato de Dana aflora, desafortunadamente, aspectos que la realidad nos enseña con la cotidianeidad desesperante de la impotencia: el enchufe.
    En este caso, más grave que el tradicional amiguete. No se puede emprender un camino duro y que te engañen con la pretendida esperanza de la experiencia no alcanzada. Al siguiente paso caerás en la nada.
    Cualquiera que se quiera abrir camino debe luchar por alcanzar sus metas sin trampas. Éstas sólo conducen a desequilibrios emocionales irreparables.

    Un fuerte abrazo, Raquel.

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  5. Yo lo que no acierto a comprender es cómo al final llegó a hacerse tan "amiga" de Fran. Así que me has dado un motivo más (por si lo necesitaba, que no es el caso) para seguir enganchada al diario de Dana.
    Y sí, los escritores somos huraños, solitarios, y tenemos la mirada siempre perdida en nuestro mundo interior. Y además fumamos en pipa. Y vivimos rodeados de mascotas. Y bebemos mucho. Aunque sean zumos, jajaja! Hay que joderse, con los tópicos!
    Otro relato encantador, Raquel, gracias.
    Muchos besos, mi niña.

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  6. Jejeje, este Fran es cada vez más pinchoso. Pero a Dana le gustan los retos, y no creo que se deje amilanar. Me ha gustado mucho la entrada, estoy super intrigada con el adoptado "bebé", a ver que rumbo toma. ¿Y por qué llevará el pañuelo? Esperaremos el relato dentro del relato. Por cierto el de la oruga y el gnomo puede estar bien, jejeje. Besos guapísima
    P.D: Yo las reseñas las hago un poco a mi manera, y seguro que con lo bien que escribes tu las haces genial (me encantará leerlas). Aunque si necesitas algo, aquí toy. Besikos reina

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  7. Es la primera vez que leo a Dana y me ha encantado, escribes muy fresco Raquel... felicidades y desde ya te sigo y estaré al pendiente del relato (:

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  8. Felicidades Raquel, tu novela "Arcángel de Luz"
    tus deseos de ser escritora se están cumpliendo
    sigue por el buencamino que es el que a ti te gusta y llegaras, con mucho sacrificio pero bien.
    te Felicito! ¡¡Enhorabuena!!
    Saludod cordiale
    Ángel-Isidro.
    http://elblogdeunpoeta.blogspot.com/

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  9. "Libros" si, suena a un tópico eso del escritor huraño ¿pero a que es la imagen más común? xd. Gracias por pasarte por aquí. Un besote.

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  10. Enone, si es que otra cosa no, pero los escritores nos rompemos los sesos delante del ordenados. Tú muy bien lo sabes xd. Me alegro mucho de que te guste cada entrada. Un besazo guapa!!!

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  11. Dany y a mí me encanta cuando alguien como tú, me dice que le encanta Dana porque es mi ojito derecho xd. Un besazooo.

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  12. Antonio, muy cierto todo lo que comentas. Las cosas se logran a base de esfuerzo. Es mi lema en la vida y tambiém el de Dana. Un besazo!

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  13. Bea, que no aciertas a comprender como al final le cae tan bien? ahhhh, desde que ella conoce a Fran, hasta la historia del arcángel de luz, pasan muchos años, y en muchos años pueden pasar muchas cosas. Te ánimo a seguir pendiente xd.
    Y entiendo que te fastidien los tópicos, pero creo que hay uno que sí es cierto: somos raros y nos gusta más permanecer en nuestro mundo de fantasía, que en el real. Un besazoooooo!!!

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  14. Hada, piensas muy bien. Dana nunca se deja amilanar por nadie, tiene mucho temperamento, ta la conoces xd. Me alegro que te gustara lo del gnomo jajajaja.
    Muchas gracias por tus consejos y cumplidos. Pero trataré de llegarte, por lo menos a la altura de los talones como reseñadora. Gracias por estar siempre ahí. Un besazoooo

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  15. Gabby, tu comentario me hizo muy feliz, porque precisamente trato de escribir de una manera fluída y sencilla. Gracias por tus palabras, y te esperaré ansiosa por aquí. Un besazo!

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  16. Ángel, muchas gracias por tus palabras, pero esa felicitación se la trasmito a Dana, que fue quien "supuestamente" escribió este relato xddddd. Un besazo muy grande.

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