Sabía
que Alberto Vázquez Figueroa era un escritor muy bueno, que era un
hombre inteligente, que era un hombre de esos pocos que todavía
existen con ética y moral. Pero lo que jamás pude imaginar, era que
fuera un vampiro. Si, si, como lo estáis leyendo, ¡un vampiro! Y es
que de piedra pómez me quedé el otro día, al escuchar la
anecdótica aventura del escritor, en el programa Cuarto Milenio.
Porque la realidad supera con creces la ficción y he aquí un claro
ejemplo de ello.
Veréis,
corría el año 1969 cuando nuestro intrépido escritor se encontraba
en la alta amazonía ecuatorial, cerca de un remoto pueblo llamado
Papallacta. Este pueblo tiene algo muy curioso y es que sus
habitantes nunca enferman y llegan a sobrepasar el centenar de
años en un estado envidiable. Vamos, que te puedes encontrar a un
anciano de ciento nueve años, arando el campo con la misma energía
que su bisnieto de veinte. Mientras que aquí, ya es toda una hazaña
cumplir noventa castañas con la lucidez suficiente para soplar las
velas y recordar tu nombre. Y ese es el motivo por el que muchos
médicos y laboratorios farmacéuticos, se muestran más que
interesados en conocer el secreto de la longevidad de los habitantes
de Papallacta..
Parece
ser que la pista la encontró por casualidad el escritor canario,
cuando aquella noche del 69, en la que se encontraba durmiendo a la
intemperie de la jungla, un murciélago hematófago (vampiro) le
mordió para alimentarse de su sangre. El animal esperó astutamente
a que el escritor se quedara frito, luego se acercó hacia él con
sumo sigilo, sacó los piños y se puso las botas. Pero no sin antes
inyectarle una especie de anestésico con sus colmillos, para
evitar que el escritor se despertara y le interrumpiera la cena. Lo
que por lógica supongo que ocurrió más tarde, es que el bicho se
fumó un pitillito de “después de” y les dijo a Drácula y a
Edward, “¿Veis? Así es como se hace, panolis”. Porque...
(atención; que aquí es la parte donde Drácula se sonroja y Edward
Cullen se echa directamente a llorar) estos pequeños mamíferos que
apenas superan los 30 gramos de peso, pueden ingerir unos cien litros
de sangre a lo largo de toda su vida. Son los culpables de
numerosas muertes de personas que cada año se produce en Sudamérica
y algunos de ellos transmiten la rabia. Sin embargo, no es esta la
principal razón por la que genera un alto índice de mortalidad. “Si
un murciélago vampiro te muerde una vez, no pasa nada; bebes mucha
agua y te recuperas. El problema viene si te muerde durante varias
noches seguidas. Entonces más vale que te marches de la selva,
porque no saldrás con vida”, le advertía el escritor al
presentador del programa.
Y os
preguntareis, ¿qué tiene que ver todo esto con el pueblo de
Papallacta? Calma, al final las piezas del puzzle acabarán
uniéndose. Entonces ¿qué pasa con ese restante que sobrevive a la
mordedura del murciélago vampiro? Una vez más, el ejemplo lo
encontramos en Alberto Vázquez Figeroa. El hombre tras despertarse
en un charco de sangre y suponer lo que había pasado, decidió
tomarse lo sucedido como una anécdota y regreso a su casa muy feliz.
Iluso...
En realidad la historia no había hecho más que empezar, ahora era
uno de “ellos”.
El
problema llegó cuando el escritor ingería determinados alimentos.
Su cuerpo reaccionaba de inmediato y expulsaba por la boca grandes
cantidades de sangre: igual que la niña del exorcista con el puré
de guisantes pero en plan gore. En un almuerzo que compartía
con la actriz Emma Penella y otros personajes conocidos, Alberto
comió uno de esos alimentos malditos y empezó a vomitar sangre,
como un aspersor en mitad del restaurante. De allí salieron todos
llenos de tropezones y teñidos de un color vino tinto.
En
otra ocasión el pobre Alberto se zampó un bocata de salchicha
casera y no tardó en poner las cortinas, la alfombra y los muebles
de su casa, perdidos de pota roja. Cuando llegaron los del samur,
vieron que el escritor se estaba desangrando vivo y le hospitalizaron
enseguida. No fue la única vez. Tuvieron que hacerlo en más
situaciones porque el escritor sufría como lo que se conoce de
“hemorragias catastróficas”. Parecida a la que padecen los
enfermos de hemofilia pero producida por un ingrediente determinado
de algunas comidas . ¿Y qué ingrediente tenían esas comidas que le
producían ese rechazo bestial en el cuerpo? Tachán, tachán... ¡ajo!
Aquí fue en el momento en que puse esta cara.
¿Leyenda
o realidad?
El
escritor canario piensa que aunque Bram Stoker nunca viajó a
Sudamérica, alguien le habló sobre los murciélagos hematófogos y
la peculiar alergia al ajo que le produce a la víctima tras su
mordedura. Porque... ¿no es demasiada casualidad que el murciélago
vampiro comparta esta característica con el vampiro de la leyenda?
Igualmente cabe añadir, que la obsesión que acompaña al vampiro
de los libros, por morder a los demás, puede venir de la enfermedad
de la rabia que transmiten algunos de estos mamíferos. “Bram
Stoker había escuchado que cuando unos vampiros te muerden, muerdes
a tu vez. No, si te muerden y no te contagian la rabia, no tienes por
qué morder. Yo no he mordido a nadie”, aseguraba Alberto.
Papallacta: la verdadera Transilvania.
Sin
embargo, el rechazo al ajo es solo el lado negativo, ya que ser
mordido por un murciélago y sobrevivir a ello, tiene más aspectos
positivos de los esperados. Aspectos positivos que tienen que ver
con la perdurabilidad de los habitantes de Papallacta, un pueblo
infestado por estos mamíferos, pero a los que lejos de temerles, se les
adora. Curiosamente por la zona de ese mismo pueblo, se encontraron
tumbas preincáicas (desde 1438 a 1532) con esqueletos de humanos junto a los de murciélagos.
El animal era considerado un símbolo de longevidad y se le enterraba
con el difunto.
Alberto
confirma la longevidad que portan estos animales, presumiendo de
ello..
“Desde
que me mordió aquel murciélago, hace más de cuarenta años, no sé
lo que es una gripe, un resfriado, un simple dolor de cabeza. Tampoco
sé lo que es tener el colesterol alto, ni problemas del corazón,
porque a partir de la mordedura, la sangre te fluye con mucha más
rapidez y evita todo eso. Ni siquiera sé lo que es tener problemas
de próstata; algo demasiado común a mi edad”.
“Los
médicos no sé explican lo que tengo, pero dicen que ojalá lo
supieran para sacar la parte positiva: que es la inmunidad, y usarla
contra una gran mayoría de enfermedades”.
Un
laboratorio farmacéutico alemán, llegó a ofrecerle al escritor
mucho dinero a cambio de que éste les diera una conferencia sobre el
tema. Alberto incluso se mostró voluntario a ofrecer su sangre para
cualquier investigación.
“Al
parecer van a sacar una vacuna beneficiosa que va a sustituir en
cierta manera al fármaco Sintrom, y que tiene que ver con el
murciélago hematófago”, confesaba el escritor.
El
Sintrom es un fármaco que utilizan los enfermos con problemas
cardiovasculares, y previene el ictus, fibrilación y arritmias. Y
es que en propias palabras del autor, más del 60% de
los fármacos en el mundo, se extraen de la amazonía o de los
animales amazónicos.
Lo
dicho, la realidad a veces supera con creces la ficción.
P.D.
Mientras escribía esta entrada, propuse en mi muro del facebook que
adivinaran quién podía ser el vampiro famoso del que iba a hablar y
la mayoría me dieron nombres de políticos. Curioso.
¡Hola guapa! Que cosa más curiosa jajajaja ni me habría imaginado esto 0.o
ResponderEliminar¡Un besazo!
Imaginate yo cuando lo escuché jajajajaj. Un besazooo!
EliminarTu forma de narrar me encanta, es divertida al tiempo que interesante. Pero te juro que la noticia me parece más propia de un blog como Ex-Mundo, ¿de verdad ese escritor al que tengo en tan alta estima salió por la tele diciendo estas cosas? No sé si debería ver más la tele, o recomendarte que dejaras de verla tú...
ResponderEliminarY el caso es que el Mulder que vive en mi interior cree en todo esto.
Pero me he quedado con la misma cara que la de la foto que has puesto más arriba. Y me he reído un rato, no tanto por la noticia como por tu forma de contarla.
Sea como sea, has escrito otra gran entrada, mi niña. Felicidades!!!
Besotes 8)
Es que de hablar tanto tiempo con Juanito, algo se te pega xd.
EliminarPrecisamen, Alberto Váquez es un escritor muy serio y quiso contar una experiencia personal, que consideró curiosa. Aunque su historia resulte surrealista, yo le creo. Y mira que no soy de creer en cosas extrañas, pero en este caso siendo quien es y la reputación que tiene, no tengo ninguna duda.
Me alegro un montón de haberte hecho disfrutar con mi entrada y me ha encantado verte por aquí otra vez. Un besazo preciosa!
Me he descogorziao de la risa leyéndote!
ResponderEliminarGenial!
Guooooo tú comentando en mi muro, esto si que es una sorpresa que no me esperaba! Ya sabes, hacer el payaso es mi especialidad xd. Gracias, guapaa!
EliminarOstras, yo de esto me acuerdo xD.
ResponderEliminarPues entonces, nosotros tenemos también orgullo patrio vampírico xD.
jajajaja Juanito, pues ya ves que nosotros también tenemos un vampiro. Porque si alguien que tenga alergia al ajo, sea inmune a enfermedades, sea culto, preparado y además esté forrado... entonces si eso no es un vampiro, es que no existen xd.
EliminarQue fuerte. Yo también me he quedado con la cara de la foto. A ver, yo me suelo creer bastante estas cosas, y de hecho me lo creo, pero una cosa tan importante, ¿no debería haber salido antes por los medios de comunicación? Vamos que si fuera periodista, me iría corriendo allí para informarme de la noticia. Y es que es flipante. Me encanta como la has contado, desde luego tus letras enganchan de principio a fin. Besos
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarAlberto Vázquez Figueroa, dio unas pinceladas de esta historia en alguno de sus libros. Ignoro si la noticia saltó a los medios, fue hace más de cuarenta años... Pero ten por seguro que en los telediarios no sale todo lo que tiene que salir. Te quedarías de piedra lo que se descubre de tu propio país, leyendo los diarios del extrangero.
EliminarJo, con tanto piropo me vas hacer sonrojar jajajajajja. Un besazooo!
Sabía que me sonaba el autor y más o menos la historia, puesto que me encantó el libro "El señor de las tinieblas"... Lo que no sabía era esta historia...
ResponderEliminarMuy curioso, si si si.
Un besazo!
¡Sí! el mismo dijo que hablaba sobre los murciélagos en ese libro. Pues ya vez de donde le vino la inspiración al hombre. Más o menos que del mismo sitio que a Bram Stoker xd. Un besazooo!
EliminarVoy a ver si puedo agenciarme uno de esos como mascota a través de Amazon...
ResponderEliminarPues si ves alguno que lo vendan barato, dímelo" Yo también me quiero librar de los médicos y de tantas pastillas xd. Un saludoo!
EliminarJoeee, me he quedado como la foto!!! o_O
ResponderEliminarMe parece que voy a viajar para allá...xDD
Qué increíble!
UN beso!
jajajaja Nooo, para allí no vayas que es muy peligroso. Muere mucha gente por las mordeduras de estos mamiferos. Lo suyo es comprar uno y cuando te muerda, lo matas para que no te siga chupando la sangre xddd.
ResponderEliminarUn beso!
¡Hala! ¿Así que yo fui la única que puse que creía que se refería al títere ese raro de los Lunny's que hacía de vampiro? Guay. XD
ResponderEliminarRespecto a eso, es curiosisimo. La verdad es que yo no quiero vivir tanto...hay un tiempo para todo, y el día que te toque irte a la tumba, irá, ¡incluso esos viejetes tan majos y enérgicos se irán al hoyo! :)
¡Besos, genial tu entrada! :)
Mª José
A ver, morir todos nos vamos a morir. Pero oye, no es lo mismo llegar a la recta final con energía para soplar las velas de tu propia tarta, que postrado en una cama y con la baba colgando xd.
EliminarMe alegra un montón que te guste mi entrada, mi niña bonita.
Un besazo!
Me ha encantado la entrada... pobre de los demás seudo "vampiros", que se pongan a temblar. Pero como dice Ma. José, la vida es hermosa pero cuando nos llega la hora nos llega, ni para donde hacernos.
ResponderEliminarxoxo!!
jajajajaj eso! estos si que son vampiros de verdad. La vida es muy hermosa siempre y cuando se tenga calidad! Un besoteee!
EliminarHola que me he quedado sorprendido por tu blog yo soy de Quito-Ecuador y he viajado a las aguas termales de papallacta en muchas ocasiones y no me ha mordido ningún murciélago pero si los he visto porque he entrado a sus cuevas y fue una experiencia agradable pero déjame decirte que a pesar de que si es verdad que en ese lugar existen personas que no padecen de dolencias y son longevas y muchas personas van para curarse de viejas dolencias en las aguas termales existe otro lugar que es aun mas reconocido internacionalmente por tener a las personas mas longevas y es vilcabamba es un pueblo mas lejano que papallacta y es conocido por su gente que sobrepasa fácilmente los 100 años y varios casos de personas con mas de 110 años y lo mas sorprendente es que no presentan dolencias por eso es que incluso extranjeros vienen a vilcabamba a curarse de sus dolencias y nadie sabe la razón por la gente es muy longeva en ese lugar.......bueno me despido y te deseo los mejores éxitos en tu vida, saludos desde Quito-Ecuador
EliminarY si... como el monoto me he quedado.
ResponderEliminarSin duda, una historia muy curiosa, que narrada por ti resulta deliciosa